Arando
estaba el buey, y a poco trecho,
la
cigarra, cantando, le decía:
¡Ay!,
¡ay! ¡Qué surco tan torcido has hecho!
Pero
él le respondió: Señora mía,
si
no estuviera lo demás derecho,
usted
no conociera lo torcido.
Calle,
pues, la haragana reparona;
que
a mi amo sirvo bien, y él me perdona,
entre tantos
aciertos, un descuido.
Tomás de Iriarte.
Mi moraleja:
Moraleja de la fábula:
- ¿Qué le reprochó la cigarra al buey?
- ¿Crees que el amo del buey estaría contento con él? ¿Por qué?
- ¿Qué signos de puntuación hay en la fábula? ¿Qué expresan?
- Escribe tres ponombres que aparezcan en la fábula y analízalos. Pon al lado al sustantivo al que sustituyen.
- ¿Qué determinantes aparecen en los tres últimos versos del poema? ¿De qué tipo son?
- Busca el significado de estas palabras, pon un sinónimo al lado y escribe una frase con cada una: trecho, surco, haragana, reparona.
- Elige tres palabras de la fábula que rimen entre sí y haz un nuevo poema.
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